Después de la publicación de su primera novela, "Los misterios de Pittsburg", el 1989, Michael Chabon viajó hasta Oaklan, California, para visitar su abuelo, que estaba muy enfermo. Sabiendo que aquella sería la última vez que vería su limpio y con el ansia de dejarle algún legado, el abuelo explicó a Chabon numerosas historias que el joven escritor no había sentido mail. Estas historias son la base de "Moonglow". A partir de los relatos de un hombre moribundo, a quien el narrador se refiere como «mi abuelo», Chabon nos desvela la historia de un hombre un poco lunático que trabajó para los servicios secretos de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y que vivió al límite.