Pocas primeras novelas han entrado con tanta fuerza en el canon literario de un país. Con una gran carga autobiográfica, fue todo un escándalo para su época.
La educación sentimental de Judith—hija única de un padre académico y una madre de la alta sociedad—, recluida en una gran casa en el Támesis. En la mansión vecina vive la familia Fyfe, cinco primos que aparecen en la vida de la niña y adolescente Judith como figuras de un sueño: misteriosos, llenos de glamour. Más tarde, cuando estudie en la Universidad, continuará en contacto con ellos y la amistad infantil se deslizará hacia los romances de juventud. Pero, entonces, una relación más importante —y escandalosa— llegará a su vida... Pocas páginas sobre la iniciación a la vida hemos leído como éstas. La belleza de esos capítulos nos llevará a los sinsabores y tormentos de la adolescencia, y luego a la pasión de la juventud: no sólo leeremos a Judith, nos leeremos también a nosotros mismos.
