La Guía del I Ching de Carol K. Anthony constituye un instrumento imprescindible para todos los lectores de la popular obra ancestral china. Normalmente todo el que frecuenta este fascinante clásico del pensamiento chino, aunque suele apreciar la intensidad poética del libro, acostumbra a perderse en sus enigmáticas metáforas.
La autora ha conseguido que el lector moderno pueda obtener unas sugerentes y comprensibles interpretaciones que logran que por primera vez podamos intuir con la suficiente claridad el sentido de las respuestas del I Ching y su poder transformador.
La Guía del I Ching consigue a su vez hacernos comprender porque el I Ching nunca se consideró entre los medios taoístas y budistas un simple oráculo sino un auténtico manual de liberación.
El I Ching no nos habla simplemente desde la abstracción, sino que nos da consejos sobre lo que hacer aquí y ahora, en la situación del momento, para obtener éxito y fortuna. Esta es la razón por la que sigue dinámicamente vivo desde hace miles de años y a miles de kilómetros de su lugar de origen.
Aunque basándose principalmente en la traducción clásica de Richard Wilhelm, Carol K. Anthony ha conseguido que su texto sea útil para cualquiera de las traducciones que actualmente hay en el mercado editorial de este libro básico de la sabiduría china.
