En 1793 Leandro Fernández de Moratín viaja a Italia en una precipitada huida tras haber presenciado el asalto a las Tullerías de París. En una época en la que el viaje se consideraba una práctica formativa, el autor y dramaturgo español inicia un apasionante recorrido por el país transalpino que durará tres años, y que lo llevará a visitar las ciudades más insospechadas, a conocer a personajes extravagantes, e incluso a transitar por los pintorescos paisajes de Gran Bretaña, Bélgica, Alemania y Suiza.
En Viaje a Italia, Moratín recoge su experiencia en una tierra fragmentada en regímenes políticos, y se presenta como un viajero culto, pero a la vez dispuesto a entregarse a todo tipo de aventuras. Así entrelaza con agudo sentido del humor las glorias del Renacimiento y de la antigua Roma, pero también las desventuras de aristócratas insensatos, de grandes damas prostituidas, de generales sin ejército y de clérigos bribones.
Este diario es pues, ante todo, un viaje sentimental en el que la realidad exterior se traduce en impresiones y reflexiones personales. Su prosa jovial, ligera y chispeante, su naturalidad y la absoluta libertad con la que escribe, convierten a Moratín en un autor formidable y en un clásico imprescindible de la literatura española.