Tenemos el orgullo de presentar, en edición española, a Eudora Welty, una excepcional autora del sur de Estados Unidos, un lugar que dio también origen a escritores como William Faulkner, Flannery O'Connor, Katherine Ann Porter, Carson McCullers, Truman Capote.
Una cortina de follaje (1941) fue el primer libro publicado por Eudora Welty, que le supuso la consagración inmediata; según algunos críticos, no sólo es quizás el mejor de los suyos, sino incluso uno de los mejores libros de relatos jamás escritos en su país. Diana Trilling afirmo a raíz de la publicación, en 1948, de Otras voces, otros ámbitos de Truman Capote: «Desde la aparición de Una cortina de follaje no ha habido otro ejemplo de tan deslumbrante virtuosismo literario».
Las historias de este libro, de una gran variedad, podrían enmarcarse básicamente en dos vetas narrativas:
Por una parte, aquellos cuentos cuyo componente principal es lo «grotesco sureño», como «El hombre petrificado» o «Lily Daw y las tres damas», en los que Eudora Welty exhibe su agudísimo sentido del diálogo; en otros, su técnica recuerda a una jam-session, como en «Powerhouse».
Por otra parte, aquellos cuentos impregnados de un lirismo mágico (en los que a menudo no ofrece una solución fácil a los problemas que ella misma plantea), centrados en el enigma del ser humano y su relación con el universo, y en los que «el acto exterior y la vida interior silenciosa de la imaginación humana confluyen y se mezclan casi en ese umbral misterioso que separa la vigilia del sueño» (Katherine Ann Porter). Véase, por ejemplo, «Muerte de un viajante» o la extraordinaria «Remembranza».