La lectura de Serenidad mental ha sido para mí no sólo un placer, sino una puesta al día de los conceptos básicos que necesitamos para nuestro control de calidad mental.
Gracias a personas como Miriam nos estamos dando cuenta de que la felicidad no viene de fuera, sino que sale de dentro; se irradia. O cambiamos la forma de relacionarnos con el pensamiento (estos 30.000 pensamientos de los que habla en este libro) o los niveles de felicidad e infelicidad de la población, cuando superemos la crisis, serán exactamente iguales a los de siempre. Pasan los años, los siglos y continuamos siendo esclavos de una mente egoica. La felicidad es un estado mental. Y consiste también -como aprendí de Miriam- la coherencia entre lo que decimos, hacemos y pensamos.
Si queremos cambiar el presente y el futuro, gracias a este libro sabremos cómo hacerlo.
Prólogo de Gaspar Hernández