Julia y Diego están hasta las mismísimas narices: ¡La señora Fletcher no para de darles casos chorras!
Si tienen que volver a dedicar más de tres minutos a descubrir qué mascota se ha comido los deberes de sus compañeros de clase, ¡dimiten!
Pero cuando los detectives deciden ir a la sede de Mystery Club para quejarse directamente a su superiora, descubres que ¡alguien ha secuestrado a la señora Fletcher! Todo apunta a que su enemigo Loriarty está destrás de esto...
Aquí huele a misterio... ¿o no?