El nombre de Virginia Woolf (1882-1941) se asocia habitualmente a las novelas publicadas por la autora entre 1925 y 1937, etapa en que obras como "La señora Dalloway" o "Al faro" la consagran definitivamente como una de las principales figuras de la literatura anglosajona de su época, o a sus ensayos críticos, recogidos en diversas recopilaciones. Poco conocida es, por el contrario, su producción en el campo del relato breve, a pesar de que su deseo de renovar la narrativa la llevó a experimentar con este género literario a lo largo de toda su vida.