En busca del tiempo perdido está considerada una obra maestra
de la literatura universal, y una de las más influyentes en los
ámbitos de las letras, el arte y la filosofía. Alabado por su estilo y
sus aportaciones estéticas, Proust trata en esta saga cuestiones
como el paso del tiempo, la memoria, la identidad, la libertad
sexual y la amistad. Publicada en siete entregas, la primera de
ellas,
Por el camino de Swann (1913), está dividida en tres partes
que constituyen variaciones sobre el tema del tiempo que
inexorablemente queda atrás: «Combray», «Un amor de Swann»
y «Nombres de país: el Nombre».