Evelyn puede recordar todas sus vidas pasadas. También recuerda que, en todas ellas, fue asesinada por Arden, un ser sobrenatural que está unido a su alma. El problema es que Evelyn valora profundamente la vida que tiene ahora y que su hermana pequeña la necesita para sobrevivir. Si quiere salvarla, deberá encontrar al diablo centenario que la persigue en cada reencarnación antes de que él la encuentre a ella, descubrir por qué la caza, romper la maldición de una vez por todas y, lo más difícil de todo, intentar no enamorarse otra vez.