El autorretrato de uno de los artistas más importantes de España, y al mismo tiempo las memorias de toda una generación de postguerra, exilio, lucha antifranquista, bohemia y, finalmente, libertad, éxito y glamour.
Las memorias de Eduardo Arroyo, artista de primera línea en sentido amplio e intelectualm, tienen la vocación de ser leídas como «una sarta de confidencias plagasas de historias» y de «dejarlo todo dicho, todo cosido, todo atado».