Pocos pensadores contemporáneos han influido tanto en nuestra forma de enfrentar la existencia como Emil Cioran. Seleccionadas de entre los miles de archivos personales del escritor, las ciento sesenta cartas reunidas aquí, la mayoría de ellas inéditas, están dirigidas a su familia y amigos (en Rumanía y luego en Francia), a sus compañeros intelectuales y a sus lectores. En particular conoceremos su relación con Aurel, su hermano pequeño seminarista. También seremos testigos de aquello que compartió con nombres de la altura de Mircea Eliade, Carl Schmitt, Jean Paulhan, François Mauriac, María Zambrano, Fernando Savater, Samuel Beckett, Armel Guerne o Clément Rosset; y con la «Gitana», su última relación sentimental.
Lúcidas, irónicas y existenciales, estas cartas fueron escritas entre sus diecinueve y sus setenta y nueve años, por lo que componen un autorretrato íntimo del autor, quizá el más honesto hasta la fecha. Revelan, a su vez, el genio de Cioran para el arte epistolar, que cultivó y veneró por encima de los demás.