«Los muertos» es el cuento más extenso y elaborado de los quince que componen el volumen Dublineses (Dubliners, 1914), y es el más significativo literariamente de todos ellos.
El baile anual de las señoritas Morkan, en su casa dublinesa, era siempre un acontecimiento. Sin embargo, el tema de fondo de esta historia no es la celebración navideña, sino la muerte. La muerte de seres amados lleva a los personajes al recuerdo de sus vidas, especialmente a Gretta Conroy. Su marido, Gabriel, sufre una amarga revelación al final de la historia, que encarna una de las célebres epifanías joyceanas.