El anàlisis del ADN del piojo corporal (subespecie distinta del piojo del cabello y de la ladilla), que solo sobrevive en nuestra ropa, nos ha permitido datar cuándo empezó a vestirse el seu humano: hace unos 70000 años. Así que sabemos que la vestimenta acompaña al ser humano desde que abandonamos la primigenia sabana de África. la historia de la ropa interior puede parecer poco glamurosa, pero es tan larga como la historia de nuestra civilización.