Pierdomenico Baccalario nació en 1974 en una pequeña ciudad a medio camino entre la costa mediterránea y los bosques alpinos, en el norte de Italia. Empezó a escribir en el instituto: en ciertas horas especialmente aburridas fingía tomar apuntes cuando, en verdad, inventaba historias. En esta época también conoció un grupo de amigos aficionados a los juegos de rol con los que imaginó y exploró decenas de mundos fantásticos. Asistió a la Facultad de Derecho y ganó el premio Il Battello a vapore con solo 24 años. Tras su graduación trabajó en museos y proyectos culturales, tratando de contar historias interesantes de viejos objetos polvorientos. Y, desde entonces, no ha parado de publicar novelas juveniles.