En este libro autobiográfico, Bonnett parte de sus vivencias para
reflexionar sobre los factores que definen nuestra cotidianidad.
Nos habla, con sensibilidad y lucidez, de la salud mental, la
muerte, la enfermedad y la pérdida; de lo que determina la
experiencia de las mujeres —la educación, el matrimonio, la
maternidad, los tabúes asociados al cuerpo y la violencia de
género— y, también, de la rebeldía, el ansia de libertad y las
obsesiones que impulsan la escritura. Con una prosa poética y
contundente, atravesada por el humor y la ironía, aborda las
diferentes épocas que ha vivido, en las que podemos vislumbrar
a las muchas mujeres que ha sido a pesar de que todos «somos
inaprehensibles, somos rectificables. No hay relato que diga
quiénes somos».