Huyendo de la agitada vida urbana, Alba Donati decidió un día cambiar el rumbo de su vida y regresar a Lucignana, el pueblo toscano de ciento ochenta habitantes que la vio nacer y, tras lanzar una campaña de crowdfunding y pedir una donación de diez libros a cada una de las editoriales de Italia, en 2019 abrió las puertas de la Libreria Sopra la Penna. Su día a día como librera transcurre entre recomendaciones de lecturas, historias con lugareños, clientes o con su madre centenaria, pedidos de libros e ideas para hacer de este un lugar único, como una estantería para libros olvidados. Hoy, la cabaña literaria —como ella la llama— atrae a visitantes de toda Italia, distribuye libros por el mundo entero.