En el verano de 1862, un grupo de jóvenes artistas liderado por Edward Radcliffe viaja a una casa de campo en Berkshire. Tienen un plan: vivir los siguientes meses recluidos y dejarse llevar por su inspiración y creatividad. Sin embargo, cuando el verano toca a su fin, una mujer ha muerto y otra ha desaparecido, una joya de valor incalculable se ha extraviado y la vida de Edward se ha desmoronado.
Ciento cincuenta años más tarde, Elodie Winslow, una joven archivista de Londres, descubre una cartera que contiene dos objetos sin relación aparente: una fotografía en sepia de una mujer con vestido victoriano y el cuaderno de bocetos de un artista en el que hay un dibujo de una casa.