Un espectador atento no tardará en descubrir que bajo una aparente superficialidad nuestra imagen refleja algunos de los valores más arraigados de nuestro entorno.
Consciente de los riesgos de vincular la creación artística con la sociedad de consumo, el autor sostiene que uno de los propósitos en la posmodernidad es el arte de modelarse a uno mismo.
Este ensayo desvela todo lo que nuestro estilo puede decir de nosotros. Traza una genealogía del concepto de estilo en la historia del arte y también se vale de Sontag, Godard, Barthes, Bowie... y de todo lo que la moda, la arquitectura o el diseño pueden trasmitir.