En este libro el poema se mueve en un delicado equilibrio entre lo dicho y lo que queda por decir. ¿Qué está adentro y qué afuera? ¿A qué realidad le habla? ¿Y cuánto hay en él de su propia realidad? No hay fronteras nítidas entre lo que se sabe, lo que se descubre y lo que se crea, sino un nuevo espacio verbal que los concilia y los supera.