El padre de Frank era un famoso campeón de carreras. Lo llamaban el Rey de la Pista, ¡Gilbert el Grande! Hasta que un terrible accidente le hizo perder el podio. Frank y Gilbert se quedaron más pelados que una rata... ¡Y cayeron en manos de un peligroso mafioso y sus esbirros!
Cuando Gilbert termina en la cárcel por ser cómplice de un robo, a Frank no le queda más remedio que tramar un plan para rescatarle y devolver el dinero que ha robado. Pero, ¿cómo se quitará de encima al mafioso que les persigue?