¿Y si existiera un mundo fantástico habitado por todos los animales que se han perdido? Elsa siente una conexión especial con su mejor amigo, Aldo, un pez naranja. Cuando el último día de vacaciones se acerca a la pecera y se encuentra al pequeño pez inmóvil, desesperada, llama a su hermana mayor, quien acaba tirando al animal por el inodoro. Convencida de que su amigo necesita ayuda, Elsa se zambulle tras él y emprende su búsqueda hacia el mundo de los animales perdidos. A través de un paseo filosófico por un mundo mágico que evoca Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, esta obra de Noémie Weber explora la relación entre las personas y los animales y teje un emotivo y dulce acercamiento al duelo.