«Érase una vez un lobo muy hambriento.
Era un lobo peculiar al que nunca le había gustado cazar, y por eso algunos animales se burlaban de él.
Prefería alimentarse de raíces y plantas, así que, cuando sus hermanos no lo observaban, buscaba brotes verdes que comer.»
Y con este lobo medio vegetariano comienza una divertida y entrañable reinterpretación de este clásico que encantará a niñas, a niños y a lobos también.