Harry Heller, el protagonista de El lobo estepario, es un alter ego de Hermann Hesse no sólo por la coincidencia de las edades respectivas y de las iniciales de sus nombres, sino sobre todo por ser el prototipo de intelectual inconformista.
La combinación de puntos de vista e, incluso, de géneros narrativos, permiten a Hesse mostrar con toda la crudeza su descenso a los infiernos hasta la anulación de todas las ambiciones y anhelos, en uno de los viajes introspectivos más alucinantes que jamás se hayan puesto por escrito, en el que confluyen un agudo análisis de la naturaleza humana y una implacable crítica a las convenciones sociales.
Desde su publicación en 1927, El lobo estepario es quizá la novela más estimada por los jóvenes inquietos y apasionados, y al mismo tiempo la más releída por quienes nunca perdieron el espíritu rebelde.
Sin duda, estamos ante uno de los clásicos más universales de la literatura alemana y una novela fundamental del siglo XX de la literatura universal, recomendada como lectura en numerosas universidades.