Mann elige la figura de José -arquetipo del héroe desterrado que debe continuar su tarea en una nueva tierra- como protagonista de una vasta composición coral que, abarcando desde el realismo más crudo hasta el simbolismo más profundo, habla de la responsabilidad inidvidual frente al comportamiento del colectivo tribal; de historia frente a mito; de cordura frente a irracionalidad.