G. W. Pabst, uno de los directores de cine más importantes del siglo XX, se encontraba rodando en Francia cuando los nazis tomaron el poder. Para escapar de los horrores de la nueva Alemania, huyó a Hollywood. Pero, bajo el sol abrasador de California, el mundialmente conocido director parecía ser de repente un don nadie. Cuando recibe la noticia de que su anciana madre está enferma, Pabst regresa al viejo continente, se enfrenta a la barbarie del régimen y cae prisionero en la telaraña de la maquinaria nazi.
En El director, Kehlmann retrata con maestría el pacto faustiano que significó el inicio del descenso de Pabst a los infiernos y explora las dinámicas entre arte y poder, belleza y barbarie, engranaje y conspiración.