Todo el mundo sabe que a los cocodrilos les encanta el agua, pero este cocodrilito es diferente. A él no le gusta el agua para nada. De hecho, prefiere subirse a los árboles. ¿Y si este cocodrilo no fuera realmente un cocodrilo?
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información