Un mundo suspendido en el tiempo, pero a punto siempre de la catástrofe.«Una escritora maravillosa, brillante, salvaje. La admiro profundamente.» Susan Sontag
En un lugar impreciso de Inglaterra, Jane y Rachel, dos niñas que parecen surgidas de una fotografía de Lewis Carroll, conversan bajo la mirada perpleja de su tutor, Botvid, quien, más bien, cumple la función de sirviente. Arrogantes, severas y melancólicas, viven voluntariamente recluidas en un ambiente opresivo y alejado del mundo. Las cosas cambian ligeramente con la aparición de cierto ángel de la guarda, mientras las semejanzas entre ambas se acentúan a toda velocidad: es como si la Alicia de Lewis Carroll, en vez de cruzar el espejo, estuviera obligada a verse reflejada sin cesar en otra persona. Abocadas las dos hermanas a la catástrofe, ésta nunca llega: su mundo parece estático, suspendido en el tiempo, ajeno a todo. Un reino de las maravillas ficticio y delirante.