Candelaria tiene doce años y vive con su excéntrica familia en Parruca, un mítico lugar perdido en medio de montañas. Su madre habla con las piedras, su hermanastro cultiva hongos alucinógenos y su padre, un artista que esculpe ballenas, los ha abandonado. Mientras la vegetación empieza a devorar la casa, los tres reciben a extraños personajes: una mujer experta en plantas venenosas que tiene más de un muerto a cuestas, un hombre que le teme a los rayos y dispara contra las nubes negras, un desahuciado que persigue su propia muerte... Candelaria intenta convencerlos para que la acompañen a encontrar a su padre en una búsqueda iniciática que la ayudará adescubrir que la vida es más compleja de lo que pensaba, pero, sobre todo, que nadie es perfecto, ni siquiera su padre, ni siquiera ella.