"¡Adiós! Tú sabes bien que lo que vales
es más de lo que puedo permitirme"
Selección de Albert Mauri.
De haberse dedicado únicamente a la poesía, Shakespeare habría pasado de todas formas a la historia por poemas como Venus y Adonis, La violación de Lucrecia o sus Sonetos. Sin embargo, fue en el campo del teatro donde Shakespeare realizó grandes y trascendentales logros. No en vano es el responsable principal del florecimiento del teatro isabelino, uno de los mascarones de proa de la incipiente hegemonía mundial de Inglaterra. A lo largo de su carrera escribió, modificó y colaboró en decenas de obras teatrales, de las cuales podemos atribuirle plenamente treinta y ocho, que perviven en nuestros días gracias a su genio y talento.
Las cuestiones inherentes a la condición humana son perfiladas por un Shakespeare que sin ocultarse detrás de personajes ficticios (en este caso), descubre sus más profundas inquietudes sobre el amor, la muerte, la pervivencia y el inexorable paso del tiempo.