La gente dice que el mundo no tiene arreglo. Eso es porque algunos no quieren arreglarlo. Hooper analiza diez megaproyectos, valorados en un billón de dólares, con los que podríamos: Erradicar la malaria, lanzar una misión interestelar a otra estrella, construir un acelerador masivo de partículas, acabar con la pobreza global, construir nuevos tipos de ordenadores cuánticos y desarrollar una consciencia artificial. O incrementar la esperanza de vida humana, completar la transición a las energías renovables, comprar y proteger las selvas, tratar de salvar a todas las especies en peligro de extinción, volver a congelar el deshielo del ártico o poner en marcha una revolución agrícola innovadora y sostenible. Ah, e iniciar un asentamiento en la Luna. Eso si es que alguien quiere irse de un planeta por fin más limpio, más justo, más humano.