"... entre todas las mujeres que pasaban, no veía una sola que pudiera compararse con aquel diablo de chiquilla"
En 1845, el francés Prosper Merimée escribió esta novela romántica en la que se retrata su visión de la España de la época, costumbrista y exótica, y se relatan los amores trágicos y pasionales de una cigarrera gitana, un bandolero y un torero. La fama de Carmen, su protagonista femenina, se haría universal gracias a la ópera de George Bizet, y se convertiría en todo un mito de la mujer fatal, libre y seductora, capaz de arrastrar a la perdición a quienes la rodean.
