Malcolm Ede no es un niño común. Su curiosidad insaciable y su desprecio continuo hacia las convenciones resultan tan exasperantes como enigmáticos. Durante la adolescencia parece tenerlo todo, pero no es suficiente: el día de su vigesimoquinto aniversario decide no salir nunca más de la cama y empieza a convertirse en el hombre más gordo del planeta...