Pola Oloixarac comienza a recibir mensajes de mujeres que le
piden que las ayude a arruinar la vida de hombres acusados de
hechos terribles. Algunos son conocidos o amigos, y otros,
desconocidos. Hay algo clandestino en todos ellos: figuras
amorfas, vivas, a las que es peligroso acercarse y que circulan
por debajo. La autora decide entrevistar los para hacerles hablar,
pero, al mismo tiempo se pregunta: ¿es justo usar el sufrimiento
de otras mujeres como coartada virtuosa de las venganzas
personales? Este es un libro polémico y agudo que cuestiona la
práctica del escrache, y discute con los lugares comunes de la
literatura y los debates entorno al feminismo, el machismo y el
género, con un lenguaje directo, incisivo e incorrectísimo.