Se suponía que la universidad iba a ser la oportunidad de Taylor para superar su complejo de patito feo, empezar de cero con nuevos amigos, y encontrar un sitio donde encajar, pero nada más lejos de la realidad: ha acabado en una hermandad llena de chicas populares con las que tiene poco en común, así que está decidida a hacer lo que sea para ganarse su respeto, incluido seducir a Conor Edwards, un jugador de hockey fiestero y muy mujeriego que, aparentemente, es todo lo opuesto a ella. Taylor está decidida a intentarlo, a pesar de que sabe que la rechazará. Pero, entonces, Conor la sorprende proponiéndole fingir que están juntos: al jugador de hockey le encantan los retos. ¿Será capaz Taylor de seguirle el juego sin caer rendida a sus pies?
