«Cuando me encuentro con lapin en las esquinas del Poblenou -siempre sentado en su silla plegable, en la falda, una caja de solores y un cuaderno de contabilidad donde dibuja lo que tiene justo en frente-, siempre pienso que está creando su propio atlas ilustrado del barrio. (...) En este libro ha desaparecido el paisaje humano. Se trata de una sucesión de estampas en que los edificios son los protagonistas. Porque se trata de documentar una extinción. Una extinción tanto normal como extraordinaria. Una extinción que lamentamos porque somos sus testigos directos, porque somos vecinos. Pero que nos supera en escala.» Jorge Carrión