1968. Un pueblo perdido de Mississippi. Glen Davis, el hijo pródigo, vuelve a casa. Pero no está arrepentido. Tras una estancia de tres años en la cárcel, regresa, lleno de odio y resentimiento, para saldar viejas cuentas pendientes.
Una historia de padres ausentes, madres deseperadas e hijos abandonados. Perros rabiosos, chatarra, armas de fuego, sandre y latas de cerveza aplastadas al borde de una carretersa secundaria.