El padre de la literatura japonesa moderna reflexiona con lucidez y sentido del humor sobre el Japón de su tiempo.
Soseki desgrana sus ideas sobre el ser humano, el progreso y el futuro de la nación japonesa en un alegato a favor de la independencia personal, de la libertad y de la tolerancia que puede ser considerado una afirmación de valores humanistas de significado universal.
Mi individualismo y otros ensayos reivindica la figura de Soseki como mediador entre culturas, como conciliador entre Oriente y Occidente, como ejemplo de que, más allá del conflicto, los puntos en común universales en todas las culturas son las bases necesarias sobre las que construir el mutuo entendimiento y el autoconocimiento.
Por vez primera se publican en castellano, cuatro de los ensayos más representativos de Soseki, una antología de breves textos basados en reflexiones privadas y conferencias públicas.
«Mi individualismo» (1914), el ensayo más conocido de Soseki, marcó un punto de inflexión en la evolución del pensamiento japonés de comienzos del siglo XX e hizo germinar una nueva intelectualidad japonesa cimentada en la libertad individual y una mentalidad progresista.