Marta reparte sus besos como ella decide y no siempre es a quien se los pide. Algo muy normal, si te paras a pensarlo, aunque algunos adultos no acaban de aceptarlo. ¿Por qué es tan difícil de entender? En mis besos mando yo. Lo deberías saber.
Aquest lloc web utilitza cookies, tant pròpies com de tercers, per millorar la vostra experiència de navegació. Si continueu navegant, considerem que accepteu el seu ús.Més informació