La crisis catalana ha sido también una crisis del periodismo tanto en Catalunya como en España.
Ha sido una guerra en la que todo ha valido, incluida la mentira y el insulto en grandes dosis y por todas las partes, cada uno buscando liquidar al adversario y aplanar las opiniones del propio campo dentro de su correspondiente unanimismo. Gracias a la apertura del blog, que titulé Això va de democracia1, así, en catalán, con un subtítulo, “Contra el 1-O”, que luego viró a “Sobre el 21-S”, tuve la posibilidad de escribir casi a diario durante el trimestre caliente de 2017 El resultado es La rebelión interminable. El año de la secesión catalana, donde se recogen mis reflexiones de enero a diciembre y donde puede observarse el ritmo de los acontecimientos que rodean el proceso independentista en su último tramo.
