Repleto de historias, este libro es la rara y perfecta combinación  entre una lectura extremadamente divertida y una tesis valiente y sólida, además de un llamamiento a la tolerancia. 
La edad de la penumbra es la historia, en gran parte desconocida,  de cómo una religión militante sometió y aniquiló deliberadamente las  enseñanzas del mundo clásico, lo que abrió paso a siglos de adhesión incondicional a «una sola fe verdadera». El Imperio romano se había mostrado generoso acogiendo nuevas creencias,  pero la llegada del cristianismo lo cambió todo. Esta nueva religión,  pese a predicar la paz, era violenta, despiadada y decididamente  intolerante. Al volverse oficial, sus fervientes seguidores emprendieron  la aniquilación de quienes no estuvieran en sintonía con sus creencias.  Derribaron sus altares y templos, quemaron  sus libros -incluidas  grandes obras filosóficas y científicas-, hicieron añicos sus estatuas y asesinaron a sus sacerdotes.