Puede que ningún autor haya sabido hablar de su vida como lo hizo Raymond Briggs. Y su vida, él lo sabía, era imposible de contar sin la de sus padres. Esta biografía emotiva, con toques de ingenuidad y candidez geniales, recorre la historia del matrimonio Briggs, desde que se saludan por primera vez a través de una ventana hasta su fallecimiento. Pero es también la historia de una generación, la que vivió la Segunda Guerra Mundial y temió el avance fascista; la que vio nacer el estado de bienestar y tuvo que inventarle un hueco al televisor en su sala de estar.
Un libro maravilloso sobre el amor y la búsqueda de la prosperidad; y el homenaje más bello, más conmovedor, de un hijo a sus padres.