¡Alabada sea Santa Razia, patrona de los cruzados misericordiosos! Tras muchos años de ausencia, el caballero Brayard regresa a sus tierras de Porcela Santa Gerturdis. Cansado, y con las heridas todavía abiertas, nuestro buen soldado de Dios partirá de nuevo a Tierra Santa para acompañar a una joven cautiva: la princesa Hadiyatallah. ¡Piedad y destrucción!