Con la quinta mayor masa de tierra y población, Brasil es una gran potencia, la segunda del continente americano tras EEUU. Al mismo tiempo, la historia y geografía han hecho a Brasil más aislado y autónomo que cualquier otro Estado de magnitud comparable. Cultural y psicológica mente, la sociedad brasileña en gran medida dio la espalda al mundo hispano que lo rodeaba; también a Portugal. El resultado es una cultura nacional autónoma, sin los vínculos de sus vecinos con un pasado común.
Perry Anderson aborda aquí, con su proverbial maestría, el papel de Brasil en el emergente sistema global y las subsiguientes tensiones en conflicto.