“Sí, padre. Me convertiré en Murciélago.”
Con esta afirmación en las páginas de Batman: Año uno, Bruce Wayne confirmaba que dedicaría el resto de su vida a una batalla sin cuartel contra la sinrazón que azotaba las calles de Gotham City. Un “sí” que también conllevaba una renuncia a cualquier posibilidad de una vida normal.
En ese contexto, nada nos hacia prever que algún día asistiríamos a otro “sí” que puede cambiar radicalmente la vida del Hombre Murciélago. Un “sí” que da una oportunidad a la vida que sacrificó en pro de su lucha contra el crimen. Ningún “sí” ha sido tan determinante en la vida del personaje como el que Bruce Wayne está a punto de dar en el altar ante Selina Kyle.
Tom King (Mr. Milagro) y Mikel Janín son los responsables de una de las historias más importantes en la historia del personaje: la boda de Batman.