En 1965, fecha del encuentro de Mohammed Mrabet y Paul Bowles, empezó una colaboración literaria —Mrabet contando sus historias, en marroquí dialectal, ante un magnetófono, y Bowles transcibiéndolas al inglés— cuyo primer fruto fue Amor por un puñado de pelos.
Esta novela, cuyos ejes son los amores de dos jóvenes marroquís, Mohammed y Mina —amores marcados por hechizos y contrahechizos, conjuros y venenos—, y la relación de Mohammed con su amigo y protector, el «nazareno» Mr. David, resulta de un insólito atractivo para el lector occidental.