"Alícia en el País de las Maravillas" fue un relato improvisado por su autor Lewis Carroll a petición de Alice, una de las tres hijas del deán Henry Liddell. Surgió una tarde del 4 de julio de 1862 durante un paseo por el río Támesis en el que Carroll y su amigo el reverendo Robinson Duckworth llevaron a las tres hermanas Liddell: Lorina, Alice y Edith, río arriba. La historia fascinó a Alice, quien la recibió en forma de manuscrito de su autor en 1864 bajo el título "Las aventuras subterráneas de Alícia". «Es en los busterráneos y escindrijos donde la imaginación 'fluye de modo salvaje' y se entrega 'a la pasión por soñar'», como observava el periosista John Hollingshead.
En 1865, Carroll ofreció su narración al editor Macmillan que la publicó ese mismo año junto las ilustraciones de John Tenniel. En esta versión, el autor alteró el título original de manera que las aventuras de Alicia no sucedieran bajo tierra sino en un país maravilloso.
No se sabe si el mundo donde transcurren las tribulaciones de Alicia es real o imaginario. En cualquier caso, está plagado de situaciones ilógicas, malentendidos, fantasías, paradojas, ironías, falacias y...maravillas. Bienvenidos a esta nueva interpretación visual de la mano de la ilustradora Andrea D'Aquino y los traductores Andrés Barba y Teresa Barba. Será todo una aventura caer en la madriguera del conejo.